top of page

La Haine no tiene principio porque siempre existió aunque no como tal. La Haine ya era La Haine cuando Adrián Lainé grabó su segundo trabajo titulado así, La Haine ya era La Haine en Argot aunque no existiese aún. La Haine fue Akrevillado, Ndrangheta, Subversivo y Cíclico. La Haine es Summa Cum Laude y Plan B. La Haine es atemporal e infinita porque el concepto del que nace es eterno, el odio. El odio y la rabia son circulares e incurables, la violencia y la agresión son su expresión inconfundible, y son innatas, como el amor, la ternura y la alegría. El odio a lo injusto es lo que nos mueve, y nuestra forma de luchar es ésta, apagando el fuego con pólvora, circo cíclico de miseria. La Haine fue el primer y único nombre que recibió el estudio propio que formamos y de ahí pasó al colectivo actual. Poca historia más.

Éramos críos queriendo contar su realidad y éste fue el medio para hacerlo.

 

Memento Mori.

LA HAINE

bottom of page